SOY LUISMIGUELERA

 SOY LUISMIGUELERA

Luis Miguel……escucho ése nombre y mil asociaciones vienen a mi cabeza, es como si nuestra personita favorita fuera sinónimo de alegría, de buena música, de romanticismo, de amor, de belleza, de buen gusto, de hoteles caros, buen vino, rosas blancas, emoción, aviones privados, ilusiones y para qué le sigo!

He leído los comentarios emocionados de otras fans acerca de que ya adquirieron su boleto para uno de los conciertos y hasta publican fotos de sí mismas mostrando el tan valioso ticket. Yo sé lo que es eso, lo he vivido en carne propia, sé lo que se siente tener ése boleto en la mano, mirarlo, emocionarse, no podérselo creer y guardarlo bajo siete llaves para que nada pueda pasarle.

Ese contar los días en un calendario esperando la tan ansiada fecha lo he vivido, incluso multiplicar y sacar la cuenta de cuántos minutos aproximadamente me separan del feliz momento, ah, y claro, quiere uno ir ése día radiante y bellísima, así que a ponerse a dieta, cero refrescos, nada de pan dulce o papitas fritas,no señor, hay que verse espectacular para Luis Miguel y piensas, aunque sabes que es imposible, que él podría fijarse en ti y……….tu imaginación vuela.

Semanas antes ya tiene uno el vestido elegido para la ocasión, zapatos comprados especialmente pensando en él, bolsa que combine y hasta los accesorios que te pondrás. Tengo o no tengo razón?

Llegado el día nos volvemos unas locas de atar, estamos nerviosas, contentas, todavía sin podernos creer que tenemos una cita ni más ni menos que con Luis Miguel ésa noche!!! Un largo y relajante baño que me deje fresquísima, salón de belleza que me deje el cabello espectacular, vestirme con lentitud, casi como en un rito aplicarse el maquillaje, mirarse una y otra vez al espejo y perfumarse pensando “Me pongo más perfume? Será demasiado? Me puse poco? Me veo bien? Me mirará? Le gustaré? Me sonreirá?”

Llegar al concierto con demasiada anticipación y encontrarse con que ya hay ahí un montón de gente y que aquello parece concurso de belleza femenino, todas van arregladísimas, a todo lo que da su belleza y piensas que hay mucha competencia. Por fin en tu lugar analizas qué tan lejos te queda el escenario, si estás lejos envidias a quienes están en las primeras filas y te resignas a estar donde estás, si estás en las primeras filas sientes que estás en el mejor lugar de planeta en ése momento.

Las luces se apagan y tu corazón empieza a tamborilear desenfrenadamente, comienza la música y esperas verlo salir en cualquier momento, no quieres perderte detalle y quisieras poder grabar en tu memoria para siempre cada segundo que vas a vivir ahí, sale el motivo de tus desvelos a escena y tu felicidad es completa.

Tu vas elegantísima y eres toda una dama bien portada pero…………que no se acerque a donde tu estás porque entonces pierdes todo recato, pena y glamour saltando como loca para lograr que te toque la mano olvidándote de que según tu te ibas a comportar como una princesa para que él quedara encantado con tu porte y en lugar de eso ahí estás, de puntitas a pesar de los tacones, alzando la mano y con cara de loca frenética sintiéndolo tan cerca….sí, lo he vivido…..es hermoso estar ahí.

Te mira y te sonríe y sientes que eres la dueña absoluta de la felicidad más suprema, no alcanzaste rosa blanca, ni modo, pero te miró, pero te sonrió, y esos tesoros se van contigo en tu corazón y te alegrarán cada vez que lo recuerdes. Y se despide, y se va………y la obscuridad vuelve a tu vida y regresas a tu casa todavía sintiendo los rayos de ése Sol que dio calidez a tu alma y no puedes dormir recordando su mirada y miras una y otra vez las fotos que tomaste y te duermes al fin de madrugada preguntándote “Cuándo, Micky, volveremos a encontrarnos? Te amo!”

Foto de una Luismifan el día del concierto :)